Su vida
El 6 de marzo, en un domingo de 1927, la historia archiva el nacimiento de Gabriel García Márquez.
Emergió a la vida en Aracataca, un pequeño pueblo de Colombia, donde la pobreza le acompañó.
Bajo el amparo de sus abuelos, por 8 años, en la costa caribeña, fue impactado por grandes historias, conjugadas con las culturas española, africana y la indígena.
Esa gama cultural, junto a la tradición oral que escuchó de sus abuelos maternos, influyó en la magia de sus letras, reflejadas en historias reales que subyacen en el relato de sus novelas.
Periodista
Gabo fue periodista, escritor, novelista, dramaturgo, guionista y maestro de periodismo.
Lo de periodista y escritor lo soñó, no por dinero. Estaba empecinado en ayudar a construir una sociedad más justa.
El periodismo, el mejor oficio del mundo, como lo concebía, marcó sus huellas como escritor. Nunca dejó de ser periodista. El sueño frustrado de fundar un periódico y dirigirlo, suma al argumento.
Otros frutos que hoy permanecen, como la creación de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, corroboran su fervor por el buen periodismo.
Pese haber estudiado derecho, carrera que no concluyó, su inclinación siempre fue por el periodismo. Ejerció en Nueva York, Roma, Paris, Colombia y Cuba.
Escritor
Como literato latinoamericano, es indudable palpar en sus escritos el pensamiento político del continente.
Los hechos y las historias reales de su país, también forman parte del relato del Gabo. Se amalgaman con su capacidad e instintivo olfato periodístico para sumar datos que le den estructura a sus historias.
Tanto sus crónicas escritas en medios impresos, como algunas de sus novelas, echan mano del dato riguroso y la responsabilidad que exige el buen periodismo. Incansable y peligrosa labor que procura aproximarse a la verdad.