Coronavirus, respuesta social o miseria humana
El coronavirus, COVID-19 o SARS-CoV-2, enfermedad que trastorna las vías respiratorias, no solo ha provocado una crisis de salud mundial, también, ha recrudecido la miseria humana, la rapiña y el fraude.
“Afán excesivo de riquezas", así define el diccionario de la Real Academia la palabra codicia, y avaricia: "afán desmedido de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas".
La avaricia y la codicia de muchos no tiene límites. La cacareada solidaridad, que abunda en medios y plataformas online es pura retórica.
Las multinacionales y su ética
Los precedentes poco éticos y la dudosa reputación de la que gozan los grandes laboratorios de la industria farmacéutica y de biotecnología no sorprenden. De sus expertos, cabe preguntar si se trata de científicos al servicio de la humanidad, o de instrumentos de la codicia.
La multinacional Novartis, dedicada a la industria farmacéutica y biotecnológica, según una publicación del medio online ED Economía digital, que a su vez cita a la agencia española EFE, en noviembre de 2015 fue obligada a pagar a Estados Unidos una multa de 390 millones de dólares -357,8 millones de euros-.
La empresa sueca fue acusada por el Departamento de Justicia de pagar sobornos a médicos. Los galenos debían recomendar los medicamentos de Novartis a pacientes y usuarios. Los sobornos incluían viajes y banquetes.
En noviembre de 2015, Pfizer, la poderosa multinacional estadounidense despidió a 30 directivos delegados de ventas en España. La razón, pagos camuflados de investigaciones científicas, prohibidas por la empresa. La información, hecha pública por el medio digital la Revista de Redacción Médica, no fue comunicada por Pfizer. La infracción de los empleados en España está relacionada con el medicamento Enbrel (etarnecept) indicado contra la artritis.
Dudas sobre la OMS
Son múltiples las críticas en perjuicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que no solo se relacionan con los reproches por la manera como ha manejado esta pandemia. Además, están las contradicciones sobre las informaciones con respecto a las fechas del origen del virus y la comunicación con China, privadas o no.
En contexto con los cuestionamientos que se le hacen a la OMS, habría que agregar los intereses cruzados de esa agencia de la ONU con las multinacionales farmacéuticas -Big Pharma- y los donantes para las investigaciones y compra de medicamentos y vacunas.
La web Global Research, a fines de abril de este año publicó un artículo del estadounidense F William Engdahl, economista, investigador, periodista independiente, analista geopolítico y escritor. El texto titulado "¿Podemos confiar en la OMS?" versa sobre las dudas que se ciernen en torno a la organización.
William hace una relación en cuanto a los escándalos que generó el manejo de la gripe porcina de 2009-2010, HIN1. Sostiene que, a pesar, de ser declarada pandemia, resultó “la gripe más leve en todo el mundo desde que la medicina comenzó a rastrearla”.
Según William, los científicos de la OMS, que aconsejaron a la directora general, Margaret Chan, declarar una pandemia, presuntamente estaban recibiendo dinero directa o indirectamente de la Big Pharma. Frederick William menciona que entre las poderosas multinacionales estaban GlaxoSmithKline, Novartis y otros fabricantes de vacunas.
El artículo del analista también hace referencia a que la OMS recibe aporte de los países miembros y de una asociación público-privada, fabricantes de vacunas y fundaciones privadas como las de los poderosos Bill y Melinda Gates. William asegura que, según el informe financiero de la OMS del 2017, la fundación Gates donó a ese organismo mundial más de 324 millones, fue el segundo aporte más cuantioso, después del entregado por EU que fue de 401 millones.
Otro dato revelador del periodista independiente es que el actual director general de la OMS, el político etiope, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien fue ministro de Salud de Etiopía del 2005 al 2012 y de Relaciones Exteriores del 2012 al 2016 conoció a Bill Gates. “Durante ese periodo se reunió con Gates y se convirtió en presidente de la Junta del Fondo Mundial contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria”, vinculado al citado magnate estadounidense. Agrega que “la Fundación Gates invierte sus dólares exentos de impuestos en los mismos fabricantes de vacuna, incluidos Merck, Novartis, Pfizer y GlaxoSmithkline".
William concluye que debido a la responsabilidad que tiene esta agencia de la ONU en dar respuestas a las pandemias y enfermedades, el apoyo que recibe de estas asociaciones privadas es más un engaño que un asunto de conflicto de intereses.
Inconsistencias y repetición de errores sobre datos del COVID-19 reportados por la OMS, que se ha negado a corregir, provocaron que la Universidad de Oxford renunciara a utilizarlos. Según el artículo de William, la decisión ocurrió a principios de marzo de este año.
De acuerdo a una publicación del medio online ABC de febrero de 2020, el Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, que inició en el 2016, encargada de dar respuesta al brote global del coronavirus, obtuvo la calificación de riesgo más alta en los periodos 2018 y 2019. La razón, el programa y las operaciones de emergencia (riesgos) no fue financiado adecuadamente a nivel de país. El medio también señala que aumentó el número de denuncias por corrupción interna.
Ventiladores
Panamá no es la excepción en términos de ética o transparencia en contexto con la pandemia. La intención de compra de varios ventiladores y los supuestos sobrecostos que empezaron a salir en redes y medios generó ruidos y malestar en la población.
El Ministerio de la Presidencia figuró como la entidad responsable de gestionar la intención de compra de 100 ventiladores a un costo de más de $48 mil.
En la misma fecha de los cuestionamientos -sábado 25 de abril-, el viceministro Muñoz, durante el informe televisado que hacía el Minsa, presentó varias capturas de pantalla con noticias internacionales. Los pocos reportes presentados hacían referencia al costo de ventiladores y a otros insumos. Lo extraño fue que durante la apología que hizo a su favor, reveló que la empresa no podría despachar los equipos debido a la demanda mundial.
El escándalo provocó que el viceministro renunciara. Ahora el caso es manejado por el Ministerio Público. Ante lo ocurrido, ciertos sectores han exigido la renuncia de José Gabriel Carrizo, ministro de la Presidencia y vicepresidente del país. El personero de gobierno parece haber desaparecido del radar de los medios.
La banca mundial
La repetida solidaridad, mundial o nacional, contrasta con la forma como las grandes empresas procuran aprovecharse de esta crisis para lucrar. Entre esas empresas destacan muchas, y en esa multicidad están la banca usurera y las compañías de seguro.
En el caso de la crisis financiera de 2008, la gran banca estadounidense y las instituciones financieras, que propiciaron la depresión, fueron beneficiadas con los aportes otorgados por el gobierno estadounidense. De acuerdo con una publicación del sitio Rebelión, los políticos, entre los cuales aparece Barack H Obama, recibieron cuantiosas sumas de dinero. El medio alternativo menciona a los bancos de inversión como los donantes, que, a su vez, fueron supuestamente debilitados por la crisis; Lehman Brothers, Merrill Lynch, Morgan Stanley, la aseguradora American International Group e hipotecarias como Fannie Mae y Freddier.
Abundan los casos que demuestran que para la mayoría de los gobiernos la banca siempre es la primera a salvar en medio de las grandes crisis.
Las invasiones estadounidenses en Irak y Afganistán son precedentes puntuales de cómo el sistema se aprovecha de las desgracias de otros para rapiñar. El saqueo de los recursos naturales de esos países no fue la única presa por devorar, también, los proyectos de infraestructura. Y todo esto se hace sin importar los costos que esas acciones delictivas le dejan a la economía norteamericana por los niveles de endeudamiento que adquiere el país.
Un artículo del medio Rebelión titulado “La verdadera razón de la guerra de Irak” sostiene que en mayo de 2008 las deudas no cubiertas por EU eran de 53 billones de dólares -53 mil millones-, según reveló para ese entonces David Walker, presidente del Tribunal de Cuentas de EU. Walker concluyó que el gobierno era incapaz de cubrir esas deudas y que el presidente George Bush “debía pedir dinero prestado en el extranjero para pagar sus guerras en Irak y Afganistán”.
El rescate a las instituciones financieras se repite una y otra vez como lo acaba de sugerir el salvador de la banca británica durante la crisis financiera del 2008, Mervyn King.
La banca en Panamá
En Panamá los beneficios de la banca también saltan a la vista. Una publicación en la web del Ministerio de Economía y Finanzas profundiza las dudas.
El viceministro de Finanzas, José Luis Almengor, haciendo referencia a las políticas del gobierno para impulsar a los sectores económicos señaló que el fondo de liquidez por mil millones a través de un Fideicomiso en el Banco Nacional, debe ser puesto por los bancos a disposición de los panameños.
Aunque Almengor negó que se trate de un rescate o dinero a favor de los bancos, el tema algo confuso parece escudarse bajo la idea de extender u otorgar créditos -préstamos- a los panameños.
¿Será que se trata de otorgar dinero a los bancos para endeudar más a los endeudados? ¿Quiénes son los más beneficiados cuando se refinancia una línea de crédito? ¿Acaso ese no es precisamente el negocio de la banca, la usura?
¿Qué decir de la regulación bancaria? Un día antes de que el presidente Laurentino Cortizo decretara la cuarentena, la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) enviaba un texto a los bancos que tituló nota de prensa. Esto es lo que expresa el primer párrafo: “La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), informa que, en caso de decretarse oficialmente cuarentena total, los bancos deberán mantenerse abiertos y aplicar las medidas necesarias para ofrecer sus servicios y atención al público a nivel nacional”.
El texto de la Superintendencia generó pocos cuestionamientos por parte de la prensa nacional. Algunos abogados como Miguel Antonio Bernal y José “Toto” Álvarez lo calificaron como una extralimitación de funciones y abuso de autoridad. Para Bernal la salud es un derecho humano y está por encima de cualquier interés bancario. Leer más.
Después del toque de queda e iniciando el confinamiento, los bancos mantenían todas las sucursales abiertas. Los casos de empleados sospechosos de contagio se han mantenido ocultos. Al parecer, la salud de los trabajadores no genera mayor preocupación para la gran banca.
Varios empleados de bancos comentaron que gracias a la tecnología no era necesario mantener a tanto personal trabajando y sucursales operando.
Trabajadores sacrificados
Un reporte de La Organización Internacional del Trabajo (OIT) de abril de este año, revela que la paralización parcial o total afecta al 81% de la fuerza laboral mundial, es decir, casi 2 mil 700 millones de trabajadores.
Las nuevas estimaciones de la OIT en torno a las pérdidas de empleo para el segundo trimestre indica que más de 195 millones de trabajadores a tiempo completo podrían quedar desempleados en el mundo.
El Secretario General de la Confederación Sindical de las Américas, Rafael Freire, organización que reúne a 48 centrales sindicales de 21 países en el continente denuncia el oportunismo empresarial. Durante una entrevista concedida al medio digital Sputnik denunció que muchos empresarios están aprovechando la pandemia para despedir a los trabajadores, imponer vacaciones obligatorias, licencias no remuneradas y bajarle los salarios.
Trabajadores en Panamá
En Panamá el escenario no es diferente al resto de la región. Empresarios inescrupulosos se han valido de la situación actual para violar los derechos de los trabajadores.
Pese a que la Ministra de Trabajo de Panamá ha comunicado que su despacho no se detiene en vigilar que se proteja el bienestar de los trabajadores, hay organizaciones sindicales que están denunciando los abusos a los que están siendo sometidos.
La Confederación de Trabajadores y Trabajadoras Convergencia Sindical de Panamá, en un listado de 20 puntos, propone alternativas para impedir el abandono de la clase trabajadora. Sobre los ingresos plantea que se garantice una renta básica familiar mensual de 350.00 dólares, equiparable con el costo de la Canasta Básica Familiar de Alimentos.
Propone la prohibición de despidos y acuerdos mutuos por un periodo mínimo de un año y solicita "que el Gobierno integre a la mesa económica una representación equitativa entre empresarios y sindicalistas".
Plantea que se cancele el contrato con la consultora INDESA, conformada por empresarios y economistas particulares, y pide que, junto a los diferentes sectores del país, se rediseñe el Plan Económico, Social y Fiscal.
El secretario general del Sindicato de Periodistas de Panamá, Filemón Medina, sostiene que los Gobiernos han recurrido a promulgar decretos que permiten a los empresarios flexibilizar las relaciones laborales. Asegura que en Panamá esta situación ha dejado a más de 110 mil trabajadores en incertidumbre.
Sobre la seguridad de los periodistas, denunció no haber recibido respuesta del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL) en torno a cuáles son las condiciones de los medios en materia de salubridad. Agregó que lo mismo ocurre en torno a los acuerdos, según lo dispuesto en los decretos 71 y 81 de marzo de este año.
Mencionó que el decreto 71 de marzo de 2020 permite al empresario realizar modificaciones temporales de contratos en referencia la jornada de trabajo. En tal sentido, advirtió que los cambios deben concretarse mediante un acuerdo entre el trabajador y la empresa y registrarlo ante el MITRADEL.
Con relación al decreto 81 en referencia a prescindir de los trabajadores debido a que las empresas no estén en capacitad de pagar los salarios, Medina denunció que hay medios que se amparan en ese decreto pese a que continúan funcionando.
El artículo 2, del referido decreto 71 de 13 de marzo de 2020, establece que “el texto modelo del Acuerdo de Modificación Temporal de la Jornada de Trabajo será de uso obligatorio en caso de que las partes decidan aplicar el artículo 159 del Código de Trabajo”. Añade que “el acuerdo consensuado deberá ser registrado, entregando un original firmado en la Dirección General o Regional de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral”. El decreto establece que en las empresas donde no exista sindicato, todos los trabajadores deben firmar el acuerdo.
El artículo 2 del decreto 81 de 20 de marzo de 2020 señala claramente que la suspensión de los contratos ocurre con las empresas cuyas operaciones hayan sido cerradas. Además, agrega que dicha suspensión deberá ser autorizada por el MITRADEL, según lo consignado el artículo 203 del Código de Trabajo.
Un periodista del diario El Panamá América confirmó a Infórmate que la empresa le suspendió el contrato de trabajo de forma temporal, sin que exista un acuerdo mutuo. Al igual que este trabajador, otros muchos están en similar condición debido a que las empresas están incumpliendo con la figura del mutuo acuerdo como lo establece el decreto 81 de marzo de 2020.
La miseria humana una vez más se impone sobre la vida.
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